LA POESÍA DEL DISEÑO GRÁFICO
Crear no sólo es diseñar, si no que implica mucho más. Significa ser capaz
de contar una historia en un trozo de papel, con un cierto orden, distribución
y que remueva un sentimiento dentro de nosotros.
La fase del diseñador gráfico mantiene la misma relación, en la primera
etapa, aprende a sobrevivir a las circunstancias. En su aprendizaje o educación
absorbe todo lo que puede para poder aplicar los conocimientos adquiridos. Son
como las semillas que planta para luego recoger los frutos. En la segunda fase,
al finalizar los estudios y ponerlos en práctica en un entorno laboral o
simplemente a la hora de hacer trabajos, la rápidez y la calidad en la
ejecución de los trabajos realizados serán las mejores herramientas para
crearse un buen curriculum profesional, ya que para un diseñador es
imprescindible ahorrar tiempo y trabajo.
Las actividades desarrolladas en el
marco de Motiva 2013, jornadas donde se dan cita artistas del diseño gráfico e
industrial, nos ayudaron a abrir nuestros sentidos y captar la esencia del
diseño gráfico a través de la experiencia de los diseñadores.
En Motiva nos mostraron el diseño en
primera persona y sus historias nos dejaron un buen sabor de boca.
Sin embargo, eché en falta una visión
crítica del trabajo de un diseñador. Es decir, en todos los trabajos existen
fases de sequía creativa que afectan laboral y emocionalmente, y me hubiera
gustado que los invitados a Motiva, nos hubieran comentado cómo son estas
fases, cómo se superan y qué importancia tienen en el proceso creativo.
Me pareció muy positiva la forma de
comunicar que utilizaron los ponentes, priorizando su experiencia laboral, para
explicarnos con ejemplos, vídeos e imágenes, cómo es el trabajo diario de un
diseñador.
Uno de los invitados de Motiva que causo
un gran impacto y aforo completo en la sala de conferencias fue el diseñador
Isidro Ferrer. Me atraparon sus explicaciones oníricas, la forma poética que le
da a sus diseños y su humor pausado y divertido.
El resto de diseñadores que pasaron por la sala fueron
Fernando Medina, Marc Catalá del estudio de diseño Mucho de Barcelona, Jorge Martínez del estudio
de diseño Germinando de Murcia y la tipógrafa catalana Laura
Meseguer, entre otros.
Como ya expuse en líneas anteriores, el que más
expectación causó fue el diseñador Isidro Ferrrer, que nos cautivó con una
presentación muy especial en forma de pequeño cuento que comenzó con una
introducción donde narró su historia y recogió sus vivencias en el diseño
gráfico. Continuó con un video que nos ayudó a captar la esencia de la historia
contada por Ferrer. Consiguió que nos sintiéramos a gusto, nos hizo partícipes
de su universo y de su forma de entender el mundo; y nos mostró un repertorio
de imágenes de su obra, su estudio, de los objetos que le sirven para
embellecer su hábitat, realizados por él y empleados en sus trabajos de
cartelería.
El humor de Isidro Ferrer es muy particular,
característico de la gente que no sonríe pero resulta extremadamente agradable
en el trato. Un gesto serio que consigue las sonrisas de los oyentes y la
atención, sin fisuras, de todos los que estábamos allí presentes.
La manera de diseñar que tiene, te atrapa, bien sea por
la composición o simplemente por la figura que diseña, extraña pero amigable,
paralizante pero cercana. Nos habló de la importancia de los sueños, del
universo onírico, jugando con esa expresión poética y consiguiendo que el
espectador se implique. Esas obras, con su ironía, captan todo el protagonismo
y consiguen a la vez que la persona que observa, se introduzca en las
creaciones de Ferrer y saque sus propias conclusiones.
Ferrer se interesa principalmente por lo plástico, las
texturas y las sensaciones. Plasmando en objetos la caracterización de sus
vivencias; como por ejemplo, el con el juego de la representación de calaveras
donde a primera vista todo puede parecer moribundo, el diseñador madrileño
provoca la reacción contraria, creando una obra viva e implicando al espectador.
Ferrer fue el broche de oro para clausurar las
actividades de Motiva 2013.